Maria Victoria
Es mi cuaderno para descargarme y decir todo lo que no puedo !
martes, 14 de diciembre de 2010
-. 14 de diciembre del 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
Cuatro bodas y un funeral .-
Tacho:- Gitana, bonita, no te pongas así
Jaz:- Es que vos no entendés...Tacho la copa no se rompió y eso es desgracia
Tacho:- Es ficción, no es nuestro casamiento
Jaz:- No importa, no importa Tacho; algo terrible se nos viene
Tacho:- ¿De qué hablás?
Jaz:- Que uno tiene que aceptar las vueltas de la rueda de la fortuna, como en el tarot. Yo cuando era chiquita fui a una boda gitana, una fiesta muy linda, no me la olvido más...y la copa no se rompió; una vieja gitana gritaba desesperada desgracia, desgracia, y yo me asusté mucho; pero mi papá me llevó aparte y me contó que esas eran simples visiones, creencias, y estas creencias siempre tienen un origen.
Mi papá decía que a cada día lo seguía su noche, que a cada llanto una sonrisa...y a cada nacimiento una muerte.
Mi papá decía que había que celebrar las bodas con muchas sonrisas y una lágrima. La sonrisa es para la buena ventura y la lágrima para acordarnos que la vida no es eterna.
Y decía que en los funerales había que llorar con muchas lágrimas y una sonrisa. La sonrisa para acordarnos que en la vida todo es una rueda, que lo que nace, nace para morir, y lo que muere, muere para nacer.
Pero no hay que ir a las bodas pensando en funerales, ni a los funerales pensando en bodas.
A la vida hay que aceptarla como es, con su día y su noche, con su llanto y su sonrisa.
Hay que aceptar la vida como es, con sus bodas...y sus funerales.
viernes, 29 de octubre de 2010
Frase del dia !
ante la contingencia de dejar de ser, comprender la constante
probabilidad de extraviarse, la necesidad de hacer amigos entre nuestros
con seres, la contingencia de que sean enemigos, y estar alerta a lo
genuino y a lo espurreo, a la verdad y al error.”
Ramiro De Maeztu
martes, 26 de octubre de 2010
Una SONRISA a mi nuevo yo !
miércoles, 25 de agosto de 2010
Los clavos en la puertaa !
Esta es la historia de un chico que tenia mal carácter su padre al ver su mal temperamento y sabiendo que solo le traería cosas malas para su vida, pensó en una forma para ayudarle a mejorara su carácter, así que le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que tuviera rabia o perdiera la paciencia, tenía que clavar uno detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavo 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
al fin llego el tan anhelado día en que pudo controlar su carácter durante todo el día, su padre muy contento por el logro de su hijo le dio la nueva orden de quitar cada clavo de la puerta cada vez que se enojara o perdiera el control.
Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo:
has trabajado muy duro querido hijo al quitar todos los clavos de la puerta, pero como puedes ver en la puerta quedaron unos pequeños hoyos que ya no se podrán quitar por más que trates, la puerta ya no volverá a ser la misma hijo.
Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas lo devastará, y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física.
Aunque a veces nos es difícil controlar nuestro temperamento debemos tener en cuenta siempre de que somos amos de lo que callamos y esclavos de lo que decimos y que las palabras son como flechas, después de ser disparadas ya no las podemos parar.